El consejo de pastores de San Francisco Solano estuvo presente en el 73 aniversario de dicha ciudad. De la mano de su referente Gabriel Coria, la iglesia evangelica compartió el mensaje de Dios para las autoridades gubernamentales y para los presentes en el acto.
A continuación la carta:
Señora intendenta, Mayra Mendoza.
Autoridades de gobierno. Directores de escuelas y entidades religiosas. vecinos y ciudadanos de San F. Solano. iPaz!
En el marco del septuagésimo tercer aniversario de la ciudad de San F. Solano el pasaje bíblico que nos invita a la reflexión (…) nos menciona que Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: —” Hijas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren más bien por ustedes y por sus hijos”. 1
El texto nos recuerda uno de los momentos más crueles de la historia de la humanidad: cuando nuestro Señor Jesucristo, camino al calvario, observó a las mujeres que lloraban al ver el destino que tendría su pastor.
Alguien dijo: “El que ha de padecer para triunfar, no debe ser llorado, sino más bien aplaudido”. 2Pero ¿quién iba a pensar que una situación tan trágica redundaría en una gran victoria? De haberlo sabido, no habrían llorado. Y así nosotros, como aquellas damas bien intencionadas lloraban a su maestro que en medio del dolor no reaccionaba con violencia, en ocasiones solo vemos lo que está al alcance de nuestros ojos, pero debemos entender que cada sacrificio que hagamos por el otro jamás será una derrota. Será más bien, una gran victoria colectiva. Que, además, siempre beneficiará a muchos. Porque quien se sacrifique por el prójimo, también habrá vencido el mal que tanto nos divide.
El egoísmo y la avaricia: estas enfermedades que tanto dolor y desplazamiento generan en nuestro pueblo; y más aún, la intolerancia, que tanto nos confronta como hermanos. Esa incapacidad de respetar al otro, al que piensa diferente, al que profesa otra fe o incluso otro partido político, al que por alguna razón no concuerda con nuestra manera de pensar.
Por esto mismo les pide que no lloren por él, y, prosigue: “„.llorad por vosotras mismasy por vuestros hijos”.
Evidentemente, su mirada pacifica en medio del quebranto no se limitaba a la realidad del momento, sino también, a lo que habría de ser una de las responsabilidades más desafiantes de la humanidad: el cuidado de los más débiles.
Un premio nobel de la paz dijo: “Nada dice más de una sociedad que la forma en que trata a sus hijos”. También hemos escuchado: ‘(…) los jóvenes encarnan la esperanza de soluciones mejores, innovadoras y más eficacesfrente a los desafíos del mundo”4 dicho por la Unesco. Pero la pregunta es: ¿cómo lo lograremos si las bases de su desarrollo están en peligro? Si son pocos los que se atreven a dar su vida por el prójimo. iGIoria a Dios por quienes viven para servir a su hermano! Porque no quedarán sin recompensa.
Vemos a Jesús considerando el llorar no como el mero acto de descomprimir las emociones del alma, sino más bien, como el de velar y cuidar por aquellos que están bajo nuestra responsabilidad.
“Tengo la teoría de que cuando uno llora, nunca llora por lo que llora, sino por todas las cosas por las que no lloró en su debido momento” escribió el conocido poetas; y los que caminamos la calle todos los días y conversamos con nuestros vecinos isabemos que hay tres instituciones que deben ser defendidas entrañablemente, querido pueblo de San F Solano! Son aquellas por las que llora nuestra gente a diario: en primer lugar, la familia, ese vínculo socializador que le provee al niño esas primeras y maravillosas experiencias que lo fortalecerán para la vida. En segundo lugar, la educación, ese ámbito social sano y sin discriminación que ayuda a nuestros jóvenes a crecer, soñar y pensar sin influenciar en sus decisiones y pensamientos. Y, por último, el trabajo, esa cultura social que hizo grande a nuestra nación y que es el recurso del cual cada día carece más.
“Lloren por sus hijos” es la expresión de Jesús, que también dijo: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de DioS’6
La escritura bíblica pone de manifiesto que estos valores que hicieron grande a nuestra patria nacieron en el corazón de Dios y, se contribuye a la paz social cuando aquello que significa la mayor necesidad de nuestro pueblo, es protegido, fomentado y garantizado.
Trabajemos juntos dando nuestra vida por el otro. Como nos Io enseñó nuestro Señor, quien, aunque sufría el peor de los martirios seguía cuidando de los demás.
Sra. Intendenta, autoridades y pueblo de San F Solano, en este septuagésimo tercer aniversario, queremos hacerles saber y así ratificar nuestro compromiso con Dios y con el prójimo que encontrarán en la iglesia evangélica un aliado inquebrantable en el cuidado de los derechos de los niños, de la familia y del trabajo. Somos un pueblo que trabaja incansablemente día tras día; pero está y estará a disposición de contribuir con el progreso y bienestar de nuestra comunidad hasta verla desarrollada como la hemos soñado.
Oramos para que Dios guíe a nuestra intendenta y por cada una de las autoridades aquí presente, para que a pesar de todo Io que pueda suceder, nunca pierdan la fe y la capacidad de trabajar por y para nuestro pueblo. Que Dios bendiga Quilmes. Que Dios bendiga nuestra nación.
“Quien pierde dinero, pierde mucho; el que pierde un amigo, pierde aún más; pero quien pierde la fe, lo pierde todo. ‘7
I San Lucas 23.28 | Santa Biblia — versión WI
2 Autor desconocido
3 Nelson Mandela I Premio nobel de la paz 1993
4 Unesco I Unesco con, y para la juventud. 2020.
s Mario Benedetti
6 San Mateo 5. 9. Santa Biblia. VRV1960
7 Eleonor Roosevelt I Ex primera dama de los EEUU.